martes, 13 de enero de 2009

CHACO

Chacovachi: payaso de ningún lugar


Actuó en Plaza Francia, en San Bernardo, en Brasil y hasta en el San Fermín vasco. Es un fenómeno de la comunicación y del humor para chicos.

Por: Laura Gentile

Durante años fue "el Payaso de Plaza Francia" y el "dueño" del Circo Vachi en San Bernardo. Ahora, el Payaso Chacovachi divide su tiempo en giras por España y Brasil, actuando, por contrato, en festivales callejeros que lo llevan a recorrer Galicia, Bilbao, San Sebastián, Barcelona. Esta temporada se lo puede ver actuar en Villa Gesell, junto a otros artistas.

Aunque los chicos lo adoran,

reconoce que su espectáculo nunca fue planteado especialmente para ellos, "sino para la ca lle y en la calle hay chicos, por supuesto", define Fernando Cavarozzi (tal su verdadero nombre) en una comunicación telefónica con Clarín desde el balneario citado. Y agrega: "Yo fui un payaso de plaza de sábado y domingo, el ídolo de los padres separados. Muchos chicos han crecido viéndome durante 15 años en el mismo lugar".

Defensor a ultranza del arte callejero, afirma que ese tipo de experiencia une a la gente y vuelve más cotidiana la figura del artista. "Por lo general se cree que el artista está lejos de las personas comunes. Es muy lindo cuando ves un artista callejero y sentís que en ese arte que te modifica y te ayuda a vivir puede estar cerca tuyo, es bueno para la gente ver que el artista puede ser ése que vive al lado de su casa".

Cuando empezó a trabajar llevaba maquillaje y hablaba con voz de falsete. Ahora usa su propio timbre, lleva rastas y nada de pinturitas. Desde la crisis del 2001 comenzó a trabajar más afuera que aquí, especialmente en España y Brasil. "Ahora que soy reconocido me pagan para hacer lo mismo que hacía a la gorra. -afirma-. Aunque sigo trabajando a la gorra, me alquilo un autito y me voy a hacer las fiestas populares, San Fermín, Bilbao".

¿Qué engancha de él a los chicos? "Los pibes me adoran porque tengo el mismo humor que sus padres. Cuando los chicos no entienden algun chiste mío pero ven a sus padres reírse, disfrutan de eso, disfrutan de la alegría colectiva. Además, yo los trato como se tratan entre ellos".

Según Chacovachi -que llegó a tener circo propio durante varios años en las temporadas veraniegas de San Bernardo- nada se compara a la experiencia del artista callejero. "Tengo tres libertades que ninguno puede tener -asegura y procede a enumerar-: la libertad física de trabajar donde quiero, la libertad psíquica porque no tengo que ser el mejor, tengo que 'ser', solamente. Y la libertad económica: cuando pasé la gorra por primera vez hace años, me di cuenta que nunca me iba a faltar plata".

Este espíritu libertario está presente en sus espectáculos "donde logro que en 10 minutos una mujer se meta un tortazo en la cara ella misma -asegura-. Es muy liberador, la risa es una descarga de tensión y los chicos sienten la libertad, la aprenden por ósmosis".

Desde hace 12 años organiza encuentros de payasos, con seminarios y talleres, en el último participaron mil artistas de 20 países distintos y de todas las provincias. "Hay mucha fraternidad -asegura-, no tiene sentido ser artista y vivir como un comerciante. Si decidís ser artista es para tener una vida diferente. Yo difundo esta filosofía".

http://www.chacovachi.com/

http://www.clarin.com/diario/2009/01/10/espectaculos/c-01201.htm

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