Unas ultimas palabras para los ultimos dias del año
Bolívar con el sueño frustrado de la unificación latinoamericana, murió resignado a meditar lo siguiente: “Los tres mayores necios que ha habido jamás son Cristo, el Quijote y yo". Murió en una hamaca, huésped de un español de Santa Marta, sus últimas palabras fueron: "He arado en el mar".
Nerón: ¡Que artista muere conmigo!
Honoré de Balzac: Ocho horas con fiebre, ¡me habría dado tiempo a escribir un libro!
El 18 de junio de 1936, el escritor soviético Maksim Gorki, poco antes de morir dijo: "…Habrá guerras… Hay que prepararse".
A Winston Churchill se le han atribuido numerosas últimas palabras -e infinitas citas -, pero lo más probable es que dijera: “¡Todo es tan aburrido!”.
Isabel I de Inglaterra: Todas mis posesiones por un momento de tiempo.
Conocido por las insuperables cantidades de alcohol que consumió durante su vida, el actor estadounidense Humphrey Bogart comentó sus últimos instantes con estas palabras: “Nunca debí cambiarme del scotch a los martinis".
Lord Byron: Ahora yo me iré a dormir. Buenas noches.
Condenada a ser decapitada por presunto adulterio y alta traición, Ana Bolena fue llevada al cadalso, donde le dijo a su verdugo: “No le dará ningún trabajo: tengo el cuello muy fino".
El escritor Henry James saludó a la muerte diciendo: “Al fin, esa cosa distinguida”.
El escritor irlandés, James Joyce, preocupado por que la crítica calificó de incomprensible su novela “Finnegans Wake”, preguntó antes de morir: “¿En serio nadie la entiende?”.
Alguien dijo:
-Ha refrescado esta noche . Más vale que tome usted el abrigo, doctor King.
-Esta bien, lo tomare.
Fueron las últimas palabras de Martin Luther King. Sonó un disparo y su cuerpo cayó desplomado el 4 de abril de 1968 en Memphis.
Las últimas palabras de Tomás Moro al al subir al patíbulo fueron: “Soy un fiel servidor del Rey, pero primero de Dios”.
Albert Einstein: Pronunció sus últimas palabras en el lecho de muerte, pero no sabemos cuales fueron debido a que la enfermera que estuva a su lado no entendía el Alemán.
Napoleón Bonaparte: Josefina...
estos son mis favoritos
Pancho Villa andaba siempre con un periodista americano que le escribía todo, discursos, declaraciones, etcétera. Llega el día en que recibe un balazo mortal; se vuelve hacia el periodista y le pregunta: «Amigo, ¿cuáles fueron mis últimas palabras?».
Otros dicen que cunado fue herido mortalmente en un atentado, pero aún tuvo tiempo de rogarle encarecidamente a un periodista: “¡Escriba usted que he dicho algo!”.
Tras la muerte de su esposa y de su hija mayor, Karl Marx perdió todo deseo de vivir y fue presa de numerosas enfermedades. Cuando Friedrich Engels le preguntó si le quedaba algún mensaje que dejarle a la posteridad, Marx, indignado, le contestó: “¡Fuera, desaparece de mi vista! ¡Las últimas palabras son cosa de tontos que no han dicho lo suficiente mientras vivían!”.
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